El pasado 24 de marzo, seis de nuestros alumnos de 2º (Sergio Belloso Zazo, Enrique Gil González, Eros Martín López, Ernesto Ruano Sancesario, Lucía Toquero Álvarez y Ainara Tourlet Arroyo) participaron en el concurso Jóvenes talentos de relato corto, organizado por Coca-Cola. Aunque al final no han sido elegidos entre los ganadores, para nosotros lo son, porque, sin torcer el gesto o perder la sonrisa al conocer el resultado, asumen eso tan viejo y sabio de lo importante es participar.

Ainara y Lucía han tenido la gentileza de contarnos cómo se desarrolló el concurso y qué les ha parecido su experiencia como aspirantes a escritoras:

Cedemos la voz a Lucía:

Aproximadamente a las 9:30, un autobús nos recogió. En el autobús íbamos con gente de otros pueblos de la provincia de Valladolid. Cuando llegamos al museo, tuvimos un tiempo de descanso antes de comenzar el concurso. En ese tiempo, José Luisaprovechó para recordarnos como iba a realizarse el concurso y a hacernos unas fotos.

Tras acabar el descanso, nos metieron a todos los participantes y profesores acompañantes en una enorme sala llena de sillas y nos invitaron a los alumnos a sentarnos para poder explicarnos el proceso del concurso. Después, nos explicaron las normas y el tema sorpresa que usaríamos este año. Cada alumno tenía debajo de la silla una caja con un agujero en el centro del tamaño de la mano, un bolígrafo y un portapapeles de la marca Coca-Cola, y, un folio en blanco para escribir en sucio además de cuatro hojas en las que escribiríamos el cuento y nuestros datos.

Nos estuvieron hablando sobre por qué realizaban el concurso, cómo lo realizarían, etc.

Al acabar la charla, los profesores salieron de la sala y nos quedamos solo los alumnos. Nuestro relato debía tratar sobre lo que habíamos sentido al meter la mano en la caja: el interior contenía un trozo de césped. Empezamos a escribir a las 10:30 aproximadamente y, teníamos que acabar de escribir nuestro relato a las 13:00h. Como había mucho tiempo, nos sugirieron escribir en sucio y después pasar el relato definitivo a la hoja para concursar.

Al acabar tu relato, lo entregabas y, a la salida, te obsequiaban con una mochila de Coca-Cola. En la mochila había una lata de Coca-Cola, una camiseta de la misma marca que tenía escrita una frase motivadora hacia la escritura y un bocadillo de jamón serrano o chorizo. Antes de salir, también te regalaban una botella de Coca-Cola. El material que habías usado: el bolígrafo, el portafolios y la hoja en sucio; te lo podías llevar a casa. Al igual que la caja misteriosa.

Hasta que se acabó el concurso, estuvimos esperando mientras almorzábamos y pasábamos el rato. Después, volvimos a los autobuses para regresar al instituto. Llegamos hacia las 13:45. Por concursar, Coca-Cola nos regalaba muchas latas que repartimos entre el resto de alumnos de 2º.

Fue una buena experiencia, que recomendaría a otros alumnos, en la que conoces a gente nueva y te diviertes mucho.

Cedemos ahora la voz a Ainara:

Me ha parecido muy bonita la experiencia, porque conoces chicos y chicas de otros institutos o colegios e, incluso, te puedes llegar a encontrar a antiguos compañeros o a amigos.

Además, experimentas esa extraña sensación de que, cuando vas entrando, es como que te suben los nervios y, a la hora de sentarte, esos nervios se te van mágicamente.

Cuando empiezas a escribir, la historia te sale muy fluida y es muy curioso que, ahí, con toda la presión de que lo tienes que hacer en tan poco tiempo, te salga todo tan fluido, mientras que cuando tienes que hacer una redacción como trabajo no tengas ideas para hacerla.

El año pasado, en mi antiguo colegio, no me llevaron; sin embargo, este año he tenido la oportunidad de saber lo que era este concurso. Y, si tuviera la oportunidad, volvería a ir, porque me lo pasé en grande, así que aprovecho la oportunidad para darle las gracias a Emma por confiar en mí y haberme llevado.